Le Pastis

Dirección: Paseo de la Ribera

Tel. 976 131 445

Precio: 15-20€  

Resumen: Terraza con vistas al río.

En la ribera del Ebro junto al puente de hierro, se encuentra esta terraza que suelo frecuentar todos los veranos. Hasta ahora había probado sus cócteles, cervezas… pero este año además sirven comida.

Decorada con cierto toque vintage y estilo muy francés, con madera rústica, bombillas de colores... tiene mucho encanto.

La carta se compone de varios aperitivos, primeros platos, segundos y postres.

Había probado ya los nachos con guacamole y el salmorejo y me habían gustado mucho.

Esta vez pedimos para dos:

De primero:

Una ensalada de bacalao para compartir.

De segundo:

Crepe de salmón, gorgonzola y albahaca.

Crepe de jamón, queso, espinacas y tomate.  

Todo muy rico y bien presentado. Para beber tomamos dos cervezas cada uno.

La cuenta ascenció a 34 € en total, 17 € por cabeza.

El servicio amable y la música como siempre genial, muy tranquila y alejada de lo comercial. También hay a veces actuaciones en directo y actividades culturales.

Muy recomendable para el verano.

Goralai

C/ Santa Teresa de Jesús, 26

Teléfono: 976 557 203

Precio: 20€

Resumen: Cocina creativa y de mercado.

Cerca de la plaza San Francisco se encuentra este restaurante que puede englobarse en la categoría de aquellos que sabes de antemano que no van a defraudarte. 

La decoración es funcional, en colores vivos, no impacta especialmente, salvo cuadros de pintores de renombre en las paredes. Resulta acogedor.

Fuimos un viernes por la noche y escogimos un menú con bastantes opciones donde elegir:

Primeros:

Ventresca en ensalada con trigueros y vinagreta de romescu.

Segundos:

Arroz meloso con verduritas y queso parmesano.

Segundos:

Salmón en cama de patata y refrito de mango.

Codillo relleno de setas y frutos secos.

Postres:

Torrija de nata caramelizada con helado de leche merengada.

Flan de café con helado de galleta chiquilín.

El menú incluía pan, agua y vino. Cenamos de primera y pagamos 20€ por cabeza. Este precio es para viernes noche, sábado y domingo. El mismo menú entre semana cuesta 17€. Por supuesto también hay carta, y varios menús de carta por unos 50€.  

Gran nivel, tanto en la cocina como en la atención, que fue exquisita sin dejar de ser cercana.100% recomendable.

Dixie Bar

C/ Cortesías nº 7

Precio: 3,5 € por persona.

Resumen: Tapas y raciones caseras.

En el céntrico barrio de la Madalena, encontramos por casualidad este pequeño y familiar bar, que próximamente celebrará su primer aniversario de apertura.

Entrando al local a la izquierda hay unas cuantas mesitas de madera y a la derecha la barra. Decorado con estilo un tanto alternativo, hay una pared empapelada completamente a base de recortes de periódicos.

Además de las tapas de la barra, ofrecen cinco especialidades: 

Atún encebollado, berenjenas con salmorejo, cazón en adobo, longaniza a la llama y quiché de puerros y setas.  

Cuestan entre 2,20€ y 4,50€ (el cazón la más cara, y la quiché la más económica, el resto 3€ aprox).

Fuimos dos personas y tomamos la quiché (tiene tamaño suficiente para compartir) y croquetas de bacalao. Para beber una caña y una coca cola. Pagamos unos 7 € en total. 

Es comida totalmente casera y el servicio es amable. Una grata sorpresa.

La Antigua

Gran Vía nº 7

Tel.: 976 219 865

Precio: 12-20 € por persona.

Resumen: Cocina internacional.

Puntualizar que esta entrada realmente no corresponde a una cena, sino a una comida, así que queda pendiente comentar una cena, para hacer honor al blog.

Mientras tanto y como nos hemos ido con buen sabor de boca, queríamos compartirlo.

En pleno centro de la ciudad, en la Gran Vía, se encuentra esta “cafetería-restaurante-pub” donde se puede desde desayunar hasta tomar una copa ya entrada la noche.

La decoración de diseño funcional y minimalista crea un ambiente muy actual.

En la planta calle se encuentra el bar-cafetería, con una gran barra a la izda y mesas a la derecha y también al fondo, también hay sofás muy cómodos.

El restaurante está situado en la planta sótano del local y en él impera el color malva.

Pedimos el menú semanal de 12€ que tiene bastantes platos para elegir. Hay otro por 18€ con menos opciones pero algo más selecto y creo que también había un menú degustación. También se pueden comer bocadillos y raciones a precios bastante económicos.

Fuimos dos personas y pedimos:

De primero:

Vichissoise con picatostes. Muy fina, realmente sabrosa.

Menestra de verduras (con jamón serrano, champiñones, zanahoria, guisantes y patatitas fritas caseras).

La cantidad más que generosa. Después casi no tenía hambre para el segundo.

De segundo pedimos lo mismo:

Ternasco con patatas. Buenísimo.

De postre:

Flan de vainilla con nata. 

Carpaccio de piña natural.

A destacar el número de platos que incluyen en la carta. (Si no recuerdo mal daban seis opciones de cada).

Para beber tomamos agua (el menú también incluía vino, agua y pan).

La presentación de los platos exquisita, y el servicio muy amable y rápido.

El café subimos a tomarlo a la planta calle. Pagamos 24 € de la comida más cafés aparte (1,40 € cada cortado con hielo). Para repetir.