martes, 27 de marzo de 2012

La Bodega del General

C/Catania nº 5

Teléfono: No consta.

Precio: 10 € por persona.

Resumen: Un lugar auténtico. Comida tradicional y calidad excelente.

Situado cerca de la plaza de San Francisco, al lado de la mítica Estación del Silencio.

Este pequeño bar sin ninguna decoración en sus paredes a excepción de embutidos, fotos y algún calendario, recuerda más a una tasca de antaño de pueblo que a una bodega.

A la derecha del establecimiento hay tres mesas altas, aunque hay más taburetes a lo largo de la barra, la mayoría de la gente está de pie.

Lo típico en este establecimiento son las raciones. Pedimos para seis:

Una ensalada de: tomate, tacos de escabeche, pimiento rojo, puntas de espárragos blancos y aceitunas. Todo muy abundante, el escabeche buenísimo.

Cuatro patatas asadas. Es el plato estrella, están riquísimas. Realmente es un patatón así que recomiendo compartirla entre dos personas si se van a pedir más platos. Por cierto, las hacen sólo por las tardes y el sábado es el único día que no las sirven.

Un plato de trigueros.

Y una ración de longaniza, chorizo y morcilla asada.

Todo recién hecho y de una calidad excelente. En otra ocasión probamos las navajas y las salmueras y también deliciosas.

Para beber tomamos una botella de tinto Somontano, cervezas y varios refrescos. Si alguien quiere postre y café, tendrá que tomarlo en otro local ya que aquí no hay.

La cuenta ascendió a 65€, menos de 11 € por persona.

A destacar el trato amable y cercano y rápido servicio por parte del personal. Por sacarle alguna pega, en fin de semana y a partir de las nueve de la noche es casi imposible conseguir asiento.

Un lugar muy singular, que personalmente me encanta.

jueves, 15 de marzo de 2012

El peirón de la Manduca

C/ Bruno Solano nº 4 - 50.006 Zaragoza

Teléfono: 976 55 72 55

Precio medio: 20 €.

Resumen: Tapas y raciones selectas.

Ubicado cerca de la plaza San Francisco y rodeado en las calles adyacentes por otros restaurantes y tabernillas de calidad. Es un establecimiento bastante concurrido a la hora del aperitivo y de la cena, famoso por sus exquisitas tapas y raciones, aunque también se puede tomar un menú.

Disponen de una amplia bodega, y el servicio es familiar y atento. La decoración agradable, con pizarras en las paredes donde detallan su carta de productos, el local no es muy amplio, con varias mesitas.

Fuimos ocho personas y éstos son los platos que probamos:

Ensaladas: Pedimos dos, una de balacalao y otra de pulpo.

Tapas: 4 manducas, 4 peirones y 4 montaditos de foie. Como son de tamaño generoso, con cuatro de cada tipo fue suficiente para los ocho.

Los peirones pueden ser de cuatro clases: solomillo, queso, setas y bacalao. Elegimos los de solomillito con diferentes guarniciones (ajetes, quesos, setas, pimienta). Muy bien preparados, se nota que la cocina es de calidad.

Las manducas son tapas de bacalao acompañadas con una salsa muy fina de tomate.

Raciones: De puntillitas con pimientos del padrón y unos huevos rotos con jamón.
Todo estuvo delicioso, lo más destacable sus famosos peirones y manducas. Para beber pedimos dos botellas de vino de la casa, un vino cosechero bastante bueno, agua, cervezas y refrescos.

La cuenta ascendió a 126,40€, por lo que salimos a 15,80€ por cabeza. Perfecto para una cena de picoteo compartiendo platos. Sin duda un buen lugar donde hacer una paradita a picar algo, aunque si vais en fin de semana, mejor reservar previamente.